Comienza la campaña de la renta con una vigilancia especial sobre las criptomonedas
La Agencia Tributaria ha dado este miércoles el pistoletazo de salida a la campaña de la renta, en la que se esperan casi 22 millones de declaraciones, un 0,9% más que en 2021. La atención telefónica (Plan Le Llamamos) comenzará el 5 de mayo, con solicitud de cita a partir del 3 de mayo, mientras que la atención presencial en oficinas empezará el 1 de junio, con solicitud de cita a partir del 26 de mayo. Las devoluciones se iniciarán este viernes, y el plazo de presentación finalizará el 30 de junio para declaraciones tanto a ingresar como a devolver, aunque la fecha límite para las declaraciones a ingresar con domiciliación bancaria es el 27 de junio.
En esta campaña están obligados a declarar los contribuyentes con rentas del trabajo superiores a 22.000 euros de un único pagador o 14.000 euros de más de uno —incluidos quienes hayan cobrado ayudas por encontrarse en ERTE—, y quienes tengan ganancias patrimoniales de más de 1.600 euros. Los beneficiarios del ingreso mínimo vital también deben presentar la declaración.
La principal novedad de esta campaña es la puesta en marcha de una versión renovada y ampliada del Informador de Renta. Esta herramienta, a la que se puede acceder en la web de la Agencia Tributaria dentro del apartado dedicado a la campaña, ofrece un servicio de asistencia en línea con más de 800 respuestas a las principales dudas con respecto a las novedades de este año, la obligación de declarar, y los beneficios fiscales. Además, los usuarios pueden contar con un chat activo de lunes a viernes, de nueve de la mañana a siete de la tarde, para resolver las cuestiones que hayan quedado pendientes en las respuestas del Informador.
Este año se incluyen nuevos tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El gravamen para las rentas de trabajo superiores a 300.000 euros se eleva al 47%, dos puntos porcentuales más que el año anterior. Con respecto a las rentas del ahorro, se ha introducido un nuevo tramo a partir de los 200.000 euros, con un tipo impositivo del 26%. Las contribuciones a los sistemas de previsión social también acogen algunas novedades. La rebaja fiscal máxima para los planes de pensiones individuales se reduce de 8.000 a 2.000 euros y el año que viene disminuirá a 1.500 euros.